Fecha: 17/09/2019
Organizaciones de cartoneros se movilizaron desde el Obelisco hasta la Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable para pedir la derogación del decreto 591/2019 que flexibiliza los términos de la importación de residuos , algo que además de considerarse un peligro potencial para el medio ambiente significaría un perjuicio para los recicladores urbanos.
“Permiten la importación de basura y materiales reciclables. Si la industria necesita, que vengan y nos compren los materiales a nosotros. Ante semejante ajuste, se vienen a meter con nuestro sector”, sostuvo Jacqueline Flores, referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR). La dirigente remarcó que en todo el país hay alrededor de 200 mil recicladores urbanos “sin ningún reconocimiento” por parte del Gobierno.
La semana pasada, a días de conocerse la nueva norma, la FACCyR junto a Greenpeace y el abogado ambientalista Enrique Viale presentaron un recurso de revocatoria para frenar la entrada en vigencia del decreto. Denunciaron que “facilita la importación de residuos” y abre las puertas para que la Argentina se convierta en el “basurero del mundo”.
“Importar residuos genera un círculo vicioso en el que vamos a gastar dólares para traer basura. Esto va a generar una baja en el ingreso de los recicladores, lo que nos va a llevar a la imposibilidad de trabajar y al hambre. A su vez esto lleva a que se bajen los volúmenes de reciclado y empeore la situación del ambiente, de los residuos y los basurales”, afirmaron los cartoneros en un comunicado.
Según la Federación “no falta material para la industria”, como alude la Secretaría de Ambiente para permitir el ingreso de residuos reciclados que pueden transformarse en materia prima. “Solamente hay que gestionar bien los residuos a través de la separación en origen y la recolección diferenciada”, remarcaron.
Por último, los recuperadores urbanos sostienen que la alternativa debería ser fortalecer su actividad para que las cooperativas operen con mayor volumen. “Es el camino hacia una gestión de residuos sustentable, un ambiente sano y una sociedad más justa”, sostuvieron.
Fuente: Página/12